Qué significa meditar

noviembre 14, 2024

Para muchos meditar significa sentarse en un cojín o en el suelo, cruzar las piernas, cerrar los ojos y esperar que algo mágico ocurra.

Yo pensaba lo mismo. Empecé siguiendo algunas meditaciones guiadas que había encontrado en Internet, recitando mentalmente mantras y convenciéndome de que después de 5-10 minutos iba a sentirme mejor, más serena y en paz.
Intentaba no pensar y dejar la mente en blanco, como si eso fuera posible para los comunes mortales. Obviamente mis esfuerzos fracasaron o por lo menos no llegaron a proporcionarme los resultados esperados.

Tardé varios intentos antes de darme cuenta que mis esfuerzos para "no pensar" no conducían a ninguna parte. Luchaba para superar mis problemas y para acabar con la ansiedad, pero la forma de meditar que usaba no tenía un éxito duradero. Estaba tan concentrada en liberarme de las emociones negativas que me olvidaba del enfoque principal de la práctica: observar.

Meditar es observar los pensamientos y reconocer las emociones que surgen dentro de ti sin juzgarlas. Es hacer que tu mente esté de forma consciente donde está tu cuerpo, prestar atención a cómo vienen y van los sentimientos, cómo vienen y van los pensamientos, sin apegarse a nada. Simplemente tener una atención plena en cada momento. 

Meditar no consiste en intentar lograr nada ni en intentar lograr algo. No es hacer, es dejar ser. Consiste en mirar directamente a la mente, ser consciente de lo que es. Ver el discurrir de los sentimientos y las emociones, contemplar su aparición, permanencia y desaparición. Ver el sufrimiento causado por las emociones destructivas, reconocerlo, buscar su causa y ponerle fin.

Meditar es comprender profundamente la impermanencia y fugacidad de todas las cosas. Cuando examinas una emoción, ya sea agradable o desagradable, será como ver una nube en el cielo, no tardará mucho en irse. 

Cuando meditas, examina tu mente, pero sin juzgar, discriminar o apegarse; sé únicamente un observador. Es un proceso lento que requiere mucha paciencia, mucha practica y mucha resistencia pero aporta sabiduría, paz y serenidad.

Intenta simplemente mantener tu mente en el presente; sé consciente de lo que surje en tu mente, observalo y déjalo ir. Nada más. 

Si necesitas hacer algo, entonces observa tu respiración. Cuando estás exhalando, recuerda que estás exhalando. Cuando inhalas, recuerda que estás inhalando, sin proporcionar ningún tipo de comentario adicional sino simplemente identifícate con la respiración. 

Practica la atención plena en tu vida diaria, no hace falta sentarse, puedes meditar caminando, conduciendo, preparando la comida. Hagas lo que hagas recuerda de estar completamente presente, estar atento y dejar que las cosas sigan su curso natural. Entonces tu mente se calmará cada vez más en cualquier entorno y en cualquier momento, y como la piel vieja del serpiente que se muda, algo se desprende y se libera. 

Cuando seas capaz de tener toda tu atención plena en el aquí y ahora, experimentarás un estado de paz, calma y serenidad interior. Descubrirás que poco a poco, sin darte cuenta, tu actitud hacia la vida, los problemas y las adversidades empieza a cambiar; las cosas se vuelven más ligeras y tú te vuelves más alegre.


Si durante el día estás alerta, si estás atento a todo el movimiento del pensar, a lo que dices, a tus gestos - cómo te sientas, cómo caminas, cómo hablas - si estás atento a tus respuestas, entonces todas las cosas ocultas salen a la luz muy fácilmente. En ese estado de atención lúcida, despierta, todo es puesto al descubierto.


---

Para profundizar más, puede que te interese también:

Krishnamurti y la meditación

Cómo liberarnos del sufrimiento

Respiración consciente

0 comments

Recibe nuevos posts

Surffulness