Sé como las ramas del árbol

Sé como las ramas del árbol que aceptan que las hojas se suelten.

Entrégate y confía en el brote de una nueva vida.

Todo es impermanente, desde que nacemos y hasta que morimos, nada permanece igual.

Las relaciones evolucionan, las carreras cambian y las circunstancias fluctúan. Solo si reconoces y aceptas la impermanencia de la vida puedes realmente encontrar paz y plenitud. 

La lección del maestro zen

Un estudiante preguntó a un maestro zen: "¿Cuál es el secreto de la felicidad?"
El maestro respondió: "El secreto de la felicidad es darse cuenta de que todo cambia".
El estudiante, perplejo, pidió más aclaraciones.
El maestro Zen levantó una flor y dijo: "¿Ves esta flor? Es hermosa, pero se marchitará y morirá. Su belleza reside en su impermanencia. Abraza la belleza y déjala ir cuando se desvanezca".

Esta lección simple pero profunda ilustra la importancia de aceptar la impermanencia para encontrar la verdadera felicidad y plenitud en la vida.

La frase del día

"Me adapto fácilmente a los cambios y la vida fluye sin esfuerzo".

Entrenar la mente a adaptarse al cambio es la forma más inteligente de enfrentarse a la adversidad y a las circunstancias que no puedes cambiar. 
Adquirir una mentalidad abierta al cambio disminuye el sufrimiento hasta que desaparece.

Recuerda que la verdadera fuerza no reside en controlar todo, sino en la capacidad de abrir tu corazón, en la valentía de soltar lo que no está en tus manos y en la capacidad de adaptarse a los cambios. 

Vive el presente y acepta el viaje.