5 pasos para organizar tu vida

noviembre 25, 2018

Quizás te encuentres en alguna de estas situaciones.

Quieres hacer algo con tu vida pero no sabes por dónde empezar y tienes la sensación de estar perdiendo tiempo y años de tu vida persiguiendo burbujas de jabón.

Eres una persona inteligente, creativa y ambiciosa pero estás malgastando tus talentos en actividades insignificantes que no te aportan nada.

Sabes comunicar con la gente, eres extrovertida y con muchas ideas pero no encuentras las personas justas para dar impulso a tus proyectos.

¿Te suena?

Dá igual que tengas 20 años, 30, 40 o 50. En algún momento de la vida te paras a pensar que quieres realmente y empiezas a dudar de estar en el camino equivocado. Bueno, primero no te agobies! El solo hecho de hacerte estas preguntas es una señal que quieres cambiar algo porque reconoces que no te sientes realizada al 100%. Está muy bien darse cuenta de esto así que alégrate por haber dado el primer paso hacia el cambio.

Ahora vamos a ver que puedes hacer para dar un sentido a tu vida, sacar tu potencial y crear la vida que deseas.

 

5 pasos para organizar tu vida y definir tu propósito

 

1 – Crea la visión general de tu propósito de vida

En primer lugar tienes que hacerte unas cuantas preguntas:

  1. ¿Qué quieres conseguir en la vida?
  2. ¿Qué te hace feliz?
  3. ¿Donde te imaginas en 2, 5, 10 años?
  4. ¿Qué clase de persona quieres ser?

Tómate el tiempo para reflexionar sobre estas preguntas y en un momento de calma escribe honestamente tus respuestas. Lo ideal sería que contestara a todas las preguntas incluída en el post «Para mejorar tu vida primero pregúntate que quieres hacer con tu vida» para tener una visión más completa de tu Yo interior.
Luego intenta crear una imagen de tu vida ideal y llénala de detalles, escribe lo que has visto o dibuja las imágenes o crea un collage con imágenes cortadas de revistas.

Una advertencia. Antes de pensar a que quieres ganar la loteria y vivir como una millionaria en una isla paradisíaca hazte estas preguntas:

  • ¿Mi visión es realista y viable?
  • ¿Puedo conciliar mi propósito de vida con mis compromisos familiares?
  • ¿Es afín a mis valores?
  • ¿Merece la pena?

 

2 – Llena de detalles tu visión

Para tomar acción para lograr un objetivo hay que saber cual es el objetivo. Sin una idea clara de donde quieres ir es más probable que te pierdas en un montón de actividades inútiles o que empiezes a procrastinar las tareas. Sin embargo cuando la visión es clara es más fácil organizar el trabajo.

Trata de escribir los detalles de tu propósito, cual sería tu rutina diaria, las personas involucradas en el proyecto, las cosas necesarias al desarrollo de tu visión. Intenta ser lo más precisa posible.
Haz también una lista de los recursos necesarios para llevar a cabo tu propósito. Quizás tengas que apuntarte a un curso, estudiar un nuevo idioma, leer más sobre un determinado tema, escribir un nuevo currículum, buscar fondos. Escribe todo lo que te hace falta para que tu visión se haga realidad.

 

3 – Crea un plan de acción

Este es el punto más importante. La mayoría de las personas se rinde aquí porqué no es capaz de dar el primer paso. Piensa que un sueño es solo un sueño y que nunca llegará a ser real. Pero si eres capaz de soñarlo vas a ser capaz de emprenderlo también, lo único que hace falta es pasar a la acción.

Para empezar divide tu plan en pequeños segmentos y empieza a organizar tu vida en días, semanas, meses. Sería muy improbable pensar de cambiar tu vida en un día pero si es muy probable que puedas cambiarla haciendo cada día algo para acercarte a tu propósito.

Cada mañana acostúmbrate a escribir cual es tu objetivo diario y la lista de las tareas necesarias para conseguirlo. No hagas ninguna otra actividad hasta haber cumplido con las tareas diarias.

Si surge algún imprevisto y no puedes completar las tareas no pasa nada, simplemente las pasas al día siguiente.

 

La diferencia entre un emprendedor y un soñador es que el primero trabaja duro para lograr sus objetivos y alcanzar sus sueños mientras que el segundo sigue solo soñando sin pasar nunca al acción.

¿Tu que quieres ser, emprendedor o soñador?

 

4 –  Pon fechas limites o acciones limites

Tener que lograr pequeños objetivos en un espacio temporal limite te permite mantener alta la motivación y trabajar más. Por ejemplo si estás buscando trabajo puedes ponerte como objetivo diario enviar 10 curriculum y visitar dos empresas a la semana; si estás promoviendo tu negocio puedes ponerte una fecha semanal para enviar un boletín; si estás intentando adelgazar ponte el objetivo de perder X kilos en 3 meses.
Estas fechas crean el estrés necesario para que sigas adelante sin perderte en el camino y ayudan a focalizar tu objetivo.

 

5 – Premia tus logros

A lo largo del día y de la semanas prémiate cuando has conseguido alcanzar tus objetivos. Esto te hará sentir bien y te dará el impulso para seguir luchando. El premio es un refuerzo positivo muy importante que tienes que aprender a incorporar en tu vida. Procura reconocer tus esfuerzos, amate y prémiate.

 

Confía en ti misma y pasa a la acción ahora mismo.

¡Buena vida!

Un abrazo,


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